Café Tinto
Café tinto y tinta,
algo se hace familiar
dentro de la nada
en el blanco vacío
de una idea abstracta
con las ganas de escupir
ese trago amargo,
sacar el trazo
de entre los dientes,
empujarlo violentamente
desde la boca
con la lengua harta.
Que se vuelva tinta
lo seco y lo caliente
que se nos pega
de noche en la garganta
y nos quema la panza.
Que lo tinto
nos arranca del sueño,
no lo es tanto
como ese sobresalto,
las palabras brincando
entre órgano y órgano
en el blanco vacío
de una emoción atroz
con las ganas de rasgar
ese papel absurdo,
hasta sacar la tinta
del rojo de la vida,
deslizarla suavemente
desde las muñecas
con el corazón doliente.
Que se vuelva tinto
lo quemado y oscuro
que nos queda atrapado
un día de tantos
cuando la tierra serena
nos mate de frío...
Comentarios
Publicar un comentario